El tema de la pobreza y el lenguaje- charlas de TEDx Talks

Por: Eric Careborg

Esto es una entrada del blog cuya meta es resaltar el tema de la pobreza, con un enfoque principal en el mundo hispánico.

El tema de la pobreza, junto con el lenguaje que se genera en torno de ella, se considera pertinente a la disciplina de la sociolingüística, ya que consta de una relación entre la sociología y la lingüística (Moreno Fernández, 2005: 15). En nuestra entrada del blog, se presentará cómo se habla del tema de la pobreza en un género particular, que es popular y consumido por muchas personas.

En concreto, nos centraremos en cómo se habla de la pobreza en las charlas hispánicas de TEDx Talks. Adicionalmente, aportaremos información de la relación entre el lenguaje, la sociedad y la pobreza. Para ello, usaremos artículos y libros que nos han parecido relevantes.

El lenguaje usado en las charlas de TED se basa en algún tipo de argumentación. De hecho, intentaremos con esta entrada de blog, analizar la manera en la que los presentadores de las charlas hablan sobre la pobreza, aclarar cuáles son sus puntos de vistas y las técnicas que usan para presentar sus argumentos. De modo simultáneo, se presentará el contenido de sus charlas acerca de la pobreza. Varias cuestiones importantes serán resaltadas, como los prejuicios de los pobres, o la manera en la que la gente pobre puede escapar de la pobreza.

La pobreza y el lenguaje de la pobreza
¿Qué es la pobreza? ¿En cuáles ocasiones se refleja el “lenguaje de la pobreza”? Antes de profundizar en los contenidos en las charlas de TED, es fundamental pensar en estas cuestiones. A nuestro modo de ver, la pobreza no es solamente un mero fenómeno social, sino también un componente básico de toda la sociedad, que contrasta con otros constituyentes, como la nobleza o la riqueza. Nuestra opinión es que estos componentes son un reflejo de la desigualdad económica en la sociedad.

Varios autores han analizado cómo se habla del tema de la pobreza en otros géneros, como, por ejemplo, la prensa. Chiquito y Offerdal (2021) han resaltado el hecho de que el fenómeno de la pobreza está íntimamente relacionado con el incumplimiento de los derechos humanos. En su estudio de periódicos latinoamericanos, concluyeron que la prensa solamente habla sobre los derechos humanos como una causa general de la pobreza. Es decir, los periódicos no se enfocan detalladamente en la falta de los derechos humanos en cada región, que, a algún grado, impide solucionar el problema de la pobreza.

¿Qué es la pobreza? Daniel Cerezo (TEDx Talks, 2014)

Daniel Cerezo habla sobre las condiciones de la pobreza en su charla, que tiene lugar en Buenos Aires.

Cerezo empieza su presentación planteando la pregunta “¿Qué es la pobreza?”. A su audiencia, muestra fotos de un barrio destruido y desorganizado. Propone que esto es lo que las personas normalmente entienden por pobreza.

Una concepción de la pobreza (TEDx Talks, 2014).

Cerezo explica que cuando era niño, él y su familia se mudaron a Buenos Aires para buscar una vida mejor. Su padre murió unos años más tarde. Lo que él y su familia hicieron fue usurpar un terreno y una casa, donde vivían mientras eran muy pobres.

Cerezo recibió la oportunidad de tomar clases de piano. Después de mucha práctica, aprendió a tocar muy bien. Su amigo preguntó a Cerezo si conocía a Beethoven, y Cerezo le respondió:
“¿Qué es eso? ¿Un perro?”.
Se producen risas en la audiencia.
Cerezo explica que se enamoró de la canción que su amigo le mostró, y dice que le preguntó a su amigo:

-¿Puedo tocar esto? (la canción de Beethoven)
-Vos podés tocar esto y mucho más.

Y desde entonces es cuando Daniel Cerezo logró romper con “su primera pobreza”, lo que él denomina la pobreza cultural.
Él pensaba que la música que escuchaba en su barrio era el único tipo de música, no sabía que había otro tipo. De hecho, derribó su “pobreza cultural”.

La presentación de Daniel Cerezo (TEDx Talks, 2014)

A continuación, explica que, en su barrio, empezó a dar clases de piano a todas las personas que querían tenerlas. Por esta razón, él consiguió un estatus social en su pueblo mucho más alto de lo que había tenido antes. Al explicar esto, dice que aprendió a derribar la pobreza de la dignidad. Explica que la pobreza tiene poco que ver con el hambre y con lo económico, sino que más bien tiene que ver con lo que uno hace para seguir con su vida.

Cerezo explica que, a los 17 años, él y sus alumnos/amigos crearon grupos, en los que pensaban en cómo su barrio podría hacer actividades para mejorar la calidad de vida, y efectivamente, estos grupos lograron organizar muchos tipos de eventos con los que consiguieron mejorar no solamente la vida de su propio barrio, sino también aquella de sus vecinos. De hecho, rompió con otra pobreza, la pobreza de los prejuicios. Son prejuicios que afirman que los pobres no son capaces de lograr cosas grandes.

Cerezo termina su charla explicando que ahora, él es gerente de cultura y felicidad, es decir, que alegra y mejora la vida de los trabajadores en las empresas. De hecho, toda su charla ha tratado de su camino desde la pobreza hasta su éxito. Concluye su charla animando a su público:

-A pesar de su pobreza económica o de su riqueza económica, no hagan que sus vidas sean una vida pobre.

A través de su charla, hemos visto un tipo de argumentación especial para definir el concepto de la pobreza. La idea principal de Cestero, no se basa en que la pobreza constituye de la falta de dinero, sino que se trata de la falta de conocimientos culturales, la falta de dignidad, y que consta de los prejuicios dirigidos a los seres pobres. Con respeto a la última pregunta que plantea a su audiencia, dice que es posible mejorar todos estos aspectos, independientemente del nivel económico que uno tenga.

¿Qué tienen los pobres en la cabeza? -Mayra Arena (TEDx Talks, 2018)

Con respeto a lo que discute Cerezo sobre la pobreza de los prejuicios, es imprescindible discutir los diferentes prejuicios que existen en torno a las personas pobres. Mayra Arena ha realizado una charla de Tedx Talks sobre este tema. Ella habla acerca de los prejuicios de los pobres, y empieza su charla haciendo la pregunta “¿Qué tenemos los pobres en la cabeza?”

La presentación de Mayra Arena (TEDx Talks, 2018)

Mayra Arena intenta hacer que su audiencia entienda la perspectiva de los pobres. Lo que ella hace es presentar varios tipos de argumentos. Lo más habitual de su charla es presentar primero la conclusión, es decir, la opinión o la decisión que uno quiere justificar (Martínez Zorrilla, 2009: 10), y después, presenta sus premisas, es decir las afirmaciones que aportan y confirman la conclusión (Martínez Zorrilla, 2009: 10).

Al hablar a su público, da argumentos como:

“Muchas personas se preguntan por qué los pobres tenemos hijos. Los pobres tenemos hijos porque es lo único que podemos tener”
Este argumento sería la conclusión, ya que se trata de una opinión que la presentadora quiere transmitir a su audiencia. El argumento que presenta enseguida es:

“Y tenemos muchos, porque es lo único que nos hace querer seguir viviendo”.
Este argumento sería una premisa, porque confirma la razón por qué los pobres tienen muchos hijos.
La presentadora menciona hechos relevantes acerca de los pobres. Por ejemplo, que los pobres encuentran y cogen sus zapatillas en la basura, o que los niños pobres mean en un bidé porque no han aprendido que no es lo mismo que un inodoro. Estos hechos son proposiciones, es decir varios hechos que reflejan la realidad (Martínez Zorrilla: 2009: 15). La presentadora usa y menciona estas proposiciones como base de su argumentación.

Para finalizar su charla, dice que los pobres están por todos lados, y por si acaso alguien se cruce con un pobre, pide a su audiencia:

“Antes de enojarse, antes de preguntarse qué tienen estos tipos en la cabeza, me gustaría que piensen si se hubieran enojado con una nena que les hizo pis en un bidé porque nunca había visto un baño”.
Efectivamente, la intención con esta manera de finalizar la charla es cambiar las actitudes negativas hacia los pobres. De hecho, en esta ocasión, Mayra Arena se inclina hacia un uso prescriptivo de su lenguaje, en el que intenta dirigir la conducta de su audiencia (Martínez Zorrilla: 2009: 16).

Resulta que existen otros tipos de prejuicios contra los pobres. En la sociedad, existe una asociación entre la pobreza y la violencia. De acuerdo con Fernández Guerra y Rodríguez Bissio (2019), muchos pobres son vistos como violentos. En su artículo, resaltan un conocimiento muy común acerca de la pobreza. Dicen que resulta normal pensar, que un mal desarrollo del cerebro y del lenguaje, aumentan los riesgos de que las personas sean violentas. Por esta razón, las personas pobres pueden convertirse a ser violentas.

Desde este punto de vista, se puede ver que la pobreza está interrelacionada con factores sociales. Estos factores son tratados como variables en estudios sociolingüísticos. Un par de los factores cruciales son la clase social, y el nivel de instrucción (Moreno Fernández, 2005: 52). Son variables que efectivamente, pueden afectar el lenguaje de las personas.

Se ha mostrado que las personas que pertenecen a una clase social más baja, tienden a usar un lenguaje más alineado con el lenguaje usado en su región. Las personas pobres no optan por la versión estandardizada de su idioma, a diferencia de las personas de clase alta (Trudgill, 1974: 41 citado por Moreno Fernández, 2005: 55). En cuanto al nivel de instrucción, los pobres en muchas ocasiones, no tienen acceso a una buena educación, lo que podría causar repercusiones negativas en el desarrollo de su lenguaje. Estas deficiencias en el lenguaje de los pobres resultan ser algo normal (Moreno Fernández, 2005: 64).

Fernández Guerra y Rodríguez Bissio (2019) argumentan que la falta de educación es lo que les conlleva a los jóvenes a ser violentos. Asimismo, en su artículo critican a los textos académicos o científicos que interrelacionan un grupo humano, como los jóvenes pobres, con una característica particular, como la de ser violento (Fernández Guerra et. al 2019: 3). Segregar a un grupo así, y castigar a los jóvenes violentos, no resulta una buena solución para disminuir la violencia en la sociedad.

Aporofobia, el miedo a las personas pobres-Adela Cortina (TEDx Talks, 2018)

Esto es una charla de la filósofa valenciana Adela Cortina, que charla sobre un concepto muy reciente, la aporofobia. Curiosamente, es ella misma quien ha establecido este término (Cabo Isasi, 2017).

Adela empieza la primera parte de su charla explicando que siempre surgen nuevas palabras al diccionario. Dice que hay muchas cosas que no existen, solamente porque no les hemos dado una denominación. La presentadora también explica el hecho de que podemos señalar con el dedo las piedras y las casas, pero no los conceptos abstractos, como la democracia, o la justicia. Lo mismo ocurre entonces, con las fobias. Es por estas razones por las que un término como aporofobia no ha existido hasta recientemente.

La presentación de Adela Cortina (TEDx Talks, 2018)

La presentadora explica que, en la sociedad, jugamos un juego de dar y devolver. La vida trata de intercambiar cosas. Ella plantea la pregunta:

“¿Qué pasa con las personas que no pueden dar nada a cambio?”

y su respuesta es…

“Si la clave de nuestras sociedades es el intercambio, aquellos que parece que no tienen nada que dar a cambio, quedan necesariamente excluidos”.

Adela Cortina clarifica que los excluidos, son las personas pobres. Si la sociedad sigue de la misma manera, se va a generar más excluidos en ella. Lo mismo ocurre con personas de una etnia y raza diferente, ellas también son excluidas por el racismo. Sin embargo, Cortina asevera que no nos molestan los futbolistas, ni los cantantes que tienen otra etnia y raza. El racismo no ocurre en estas ocasiones, porque nos gustan esas personas, ya que nos dan algo a cambio.

A continuación, pregunta: “¿Quiénes son los pobres?” Explica que son los enfermos mentales, las personas con discapacidad, los inmigrantes, los refugiados, y “todas las personas que no tienen los recursos suficientes para jugar el juego que se está jugando en este ámbito”.

Más adelante en su charla, Cortina discute lo que podemos hacer frente a la aporofobia. Nos da dos opciones: Podemos seguir cultivándola con los mismos sistemas económicos/políticos que tenemos hoy día, o podemos intentar desactivarla.

Una solución para desactivar la aporofobia es la educación. Como, por ejemplo, aquella en las escuelas y las universidades, en los medios de comunicación y en las redes sociales etc. Cortina propone que hay que crear instituciones que son igualitarias. Lo más importante, no obstante, es educar la compasión de los otros seres humanos. Es decir, la habilidad de sentir la tristeza y la alegría de otras personas.

Adela Cortina dice, que, al desarrollar compasión por las personas excluidas, les daremos una oportunidad de ofrecer algo a la sociedad. La presentadora insinúa que todas las personas realmente tienen algo valioso que ofrecer, pero para poder destacar este valor, tenemos que erradicar la aporofobia. Así termina su charla.

Adela Cortina opta por una argumentación muy especial. No charla solamente sobre los pobres, sino de todas las personas que son consideradas excluidas de la sociedad. El lenguaje que usa para charlar de la pobreza no tiene su enfoque principal en los pobres mismos, sino en lo que la sociedad puede hacer para mejorarse a sí misma, y no dejar que las personas sean excluidas en primer lugar.

Cabo Isasi (2017) ha resumido las ideas de la filósofa Adela Cortina. En su artículo, destaca también el discurso del odio aporófobo. Es un discurso que normalmente pasa desaparecido porque se sopla e interactúa con los discursos del racismo, la xenofobia o el sexismo. Sin embargo, se ha podido identificar este discurso “malsonante” en los discursos políticos, que criminalizan la pobreza. Esto también es otro fenómeno que rodea los prejuicios de los pobres.

Últimas reflexiones
Hasta este punto en nuestra entrada de blog, hemos visto que hay varias maneras de hablar sobre el tema de la pobreza en las charlas de TEDx Talks. Con respeto a lo que discute Daniel Cerezo en su charla, podemos concluir que es posible referirse a diferentes nociones de la pobreza. Una de ellas es la pobreza cultural en la que las personas carecen de conocimientos culturales. Por esta razón, consideramos que este tipo de pobreza tiene relevancia con la variable sociolingüística nivel de instrucción, ya que los conocimientos que uno posee son relacionados con su aprendizaje. Podemos constatar que la educación y los conocimientos que las personas dominan afectan si están en un estado de pobreza o no.

Adela Cortina ha discutido en su charla la creación de la compasión a los pobres. Según nuestra opinión, esto es imprescindible para que las personas pobres puedan ser integradas en la sociedad. A nuestro modo de ver, el propósito de la charla realizada por Mayra Arena también trata de crear este mismo tipo de compasión a las personas pobres, mediante la comprensión de la perspectiva de estas personas.

Referencias:
Bissio Rodríguez, G & Fernández Guerra, A. (2019) “El lenguaje, la violencia y la pobreza”. La diaria opinión.

Cabo Isasi, A. (2017) “Aporofobia: juicio y desprecio al pobre” [En línea]. Disponible en https://ajuntament.barcelona.cat/bcnvsodi/es/aporofobia-juicio-y-desprecio-al-pobre/ [Fecha de consulta: 13 de noviembre de 2023]

Chiquito, A, B. & Offerdal, H, E. (2021) Pobreza y derechos humanos. Buenos aires: Clacso

Martínez Zorrilla, D. (2009) Una breve introducción a la argumentación. Universidad Oberta de Cataluña.

Moreno Fernández, F. (2005) Principios de sociolingüística y sociología del lenguaje. Barcelona: Editorial Ariel, S. A.

TEDx Talks (2018) Aporofobia, el miedo a las personas pobres. Adela Cortina. TEDxUPValència. [En línea]. Disponible en https://www.youtube.com/watch?v=ZODPxP68zT0&ab_channel=TEDxTalks [Fecha de consulta: 13 de noviembre de 2023]

TEDx Talks ¿Qué es la pobreza? Daniel Cerezo. TEDxRiodelaPlata. [En línea] Disponible en https://www.youtube.com/watch?v=rmEGBKXrxNs [Fecha de consulta: 9 de noviembre de 2023]

TEDx Talks (2018) ¿Qué tienen los pobres en la cabeza? Mayra Arena. TEDxBahiaBlanca. [En línea]. Disponible en https://www.youtube.com/watch?v=4JDu69Jy41Y&t=186s [Fecha de consulta: 9 de noviembre de 2023]

Trudgill (1974) Sociolinguistics: An Introduction to Language and Society. Harmondswoth: Penguin

“La culpa no es tuya, es de tu falta de manifestación”

Por: Jesús Durán Turizo.

¿Es el dinero algo que puede ser manifestado? ¿Es la pobreza realmente un asunto netamente ligado a la mente de los individuos? ¿Tienen los seres humanos la capacidad de atraer la pobreza a sus vidas así como de erradicarla de ellas? Este tipo de preguntas son las que, la mayoría de veces, persiguen a las personas una vez han consumido productos tales como libros de autoayuda o charlas alrededor del mindfulness, en los que casi siempre la superación personal —una necesidad propia del ser humano— se convierte en una fuente de negocio para algunos pocos.

Dentro de estas conferencias, uno de los temas más populares es el de cómo generar dinero para superar distintos obstáculos en la vida y cómo esto se posibilita con la ayuda de ejercicios internos relacionados con lo que ellos han denominado ‘manifestación’, la cual, en resumidas cuentas, consiste en un cambio en las formas en cómo se piensa un algo que se desea obtener, ya sea material o intangible. Sin embargo, ¿hasta qué punto un fenómeno tan amplio como la pobreza recae únicamente en el hecho de reemplazar unas creencias por otras?

La pobreza ha sido un fenómeno discutido desde muchas perspectivas. Desde el punto de vista económico, varias han sido las teorías que han llegado a proponer maneras de mitigar este asunto tales como el liberalismo clásico o el radicalismo. De modo similar, la religión siempre ha hecho hincapié en iniciativas como el ecumenismo de la pobreza para poder mostrar solidaridad hacia aquellos que se consideran como oprimidos. Sin embargo, cuando se trata de este tipo de charlas motivacionales, primeramente, es imposible encontrar una categoría bajo la cual clasificar sus postulados ya que resulta difícil determinar si son más afines a la neuropsicología, el esoterismo, los negocios, u otra disciplina distinta.

Por otra parte, en estas conferencias es común escuchar expresiones como ‘manifestar el dinero’ o ‘vibrar en carencia’. Estos términos clave, aparte de ser debatibles hasta cierto punto, resultan difíciles de comprender incluso para personas que poseen un alto nivel de instrucción. Ahora bien, si se piensa en quienes son verdaderamente pobres, es decir, aquellos que nunca han tenido la oportunidad de pisar un centro educativo, ¿realmente se espera que el mensaje llegue con tanta claridad como pretenden? Esto invita a cuestionarse acerca de qué tan cierto es que las personas que se lucran de esta información se dirigen a una población realmente pobre o solo a aquella que de la que ellos se pueden beneficiar.

De manera jocosa, Mariana Fresnedo (2023), coach de mindfulness y fundadora de Quantum Quip, trae a colación la siguiente frase: “el dinero no puede comprar la felicidad, pero la pobreza no puede ni rentarla” (3m37s). Por más que suene como un chiste, esta oración lleva un toque de verdad y, lastimosamente, representa la realidad de una gran parte de la población en el mundo, la cual no tiene un techo bajo el cual refugiarse por motivos económicos. Sin embargo, es pertinente hacer una reflexión nuevamente acerca de hasta qué punto la pobreza es culpa de las personas que la viven y no algo que es ajeno a lo que ellos pueden hacer como miembros de una sociedad.

El episodio titulado ‘¿Eliges la pobreza o la riqueza?’ parte de la idea de que el dinero y la pobreza son relaciones que se encuentran al interior del inconsciente de los seres humanos y que funcionan de manera similar a como estos se relacionan con sus padres, sus amigos, su educación, etc. Asimismo, argumenta que, generalmente, estos lazos están mediados por emociones. De esta manera, cuando el dinero es algo que abunda, es normal sentir alegría y que todo funciona bien en la vida; mientras que cuando se carece de él, sentimientos como la angustia y la desesperación son los que se apoderan de la mente. No obstante, lo que resulta problemático aquí es el hecho de decir que lo único que basta para alejar la pobreza es un cambio de pensamiento, el cual alterará las emociones. En otros términos, tratar a la mente humana como algo parecido a una máquina programada para responder a estímulos de una manera automática.

En este punto es menester mencionar que esto no funciona así. Los seres humanos no vienen programados ‘de fábrica’ para sentirse de una u otra manera solo porque un estímulo se basa en querer o no querer tener dinero. Aceptar esto como una verdad no solo supondría un sesgo clasista, sino que también sería equivalente a aquella afirmación, erróneamente difundida y compartida entre las altas esferas de la sociedad, que dice que ‘el que es pobre, es porque quiere’. Además, teniendo en cuenta que se está hablando de la mente, se ha de recordar que la inteligencia también es de carácter emocional y que, lastimosamente, quienes verdaderamente sufren la pobreza no siempre cuentan con un entorno en el que se les instruya acerca de este tema; por ende, sus emociones no pueden ser juzgadas con base en si quieren algo o no. 

Por otra parte, otro argumento que presenta el podcast es el de que “el dinero que tienes hoy es solo un resultado, es la consecuencia de lo que hiciste, pensaste, sentiste inconsciente o conscientemente” (Fresnedo, 2023, 32m35s). En este orden de ideas, es posible afirmar que la relación con la pobreza, de la cual se habló en párrafos anteriores, consiste en una relación de causalidad, en la cual el hecho de tener o no dinero está directamente ligado a unas causas que, aparentemente, solo dependen del individuo como tal y no de factores externos. Por consiguiente, se sostiene la idea de que la riqueza permanecerá como algo inalcanzable mientras se sigan repitiendo patrones que tengan como resultado la pobreza. No obstante, nuevamente es pertinente cuestionarse acerca de cuáles son dichos patrones que llevan a la carencia de dinero, cómo dejar de repetirlos o, aún más importante, cómo es posible establecer nuevos patrones si el mismo sistema obliga a una repetición.

Es común que muchas de estas charlas sobre manifestación afirmen que para salir de la pobreza solo basta con que cada individuo se libere de ese pensamiento que le dicta que está destinado a ser pobre. De hecho, hacen mucho énfasis en el concepto de responsabilidad y en el deber que tiene el ser humano de hacerse cargo de su propio destino para transformar su realidad. Sin embargo, si bien es cierto que que toda persona posee un libre albedrío para tomar ciertas decisiones que pueden cambiar el rumbo de su vida, esto termina siendo una propuesta muy llamativa a nivel teórico pero poco efectiva en el terreno de lo práctico debido a que el entorno que rodea a los sujetos también posee capacidad de determinar lo que pasa en su vida. 

Como consecuencia, la pobreza termina consistiendo en un círculo vicioso de constante transformación en el que los individuos realizan acciones para salir de ella pero el mismo entorno, marcado por la desigualdad, las trunca y los devuelve a la etapa inicial, y del que solo es posible salir si existe un cambio por ambas partes. Como lo afirman Fuentes Castro y Aramburu Cano (2021) “la desigualdad, además de ser una injusticia, es una fuente de ineficiencia porque desperdicia el talento y energía de los pobres debido a que no solo las condiciones estructurales les impiden alcanzar su potencial, sino que también reduce su autoestima para alcanzarlo” (p.75).

De hecho, pensar que para salir de la pobreza solo hace falta tomar decisiones individuales resulta peligroso ya que, de alguna manera, este imaginario posiciona la mayor parte de la culpa sobre las personas que son oprimidas por el sistema y no sobre las instituciones que oprimen. A modo de ejemplo, es posible mencionar la encuesta presentada en el trabajo de Fuentes Castro y Aramburu Cano (2021) en la que se halló que dentro de las personas que se identifican como pobres “56% de los entrevistados respondió que las causas de ésta eran individuales o del destino, tales como que no trabajan lo suficiente, que en el mundo siempre hay pobres y ricos, que Dios así lo quiso o que han tenido mala suerte, entre otras”. De este modo, es posible ver cómo aquellos que hacen parte de grandes instituciones son librados de sus deberes como representantes de la sociedad al concebir la responsabilidad en términos del bien individual, en el que cada ser humano tiene que velar solamente por su propio bienestar.

Ahora bien, con relación a la autoestima, el podcast realiza una buena labor al identificar cómo los discursos sobre pobreza muchas veces están relacionados con los prejuicios que se tienen de un cierto género al interior de la sociedad. Como resultado, muchos hombres manifiestan sentirse insuficientes al no poseer los recursos económicos suficientes para satisfacer las necesidades de su hogar, lo cual repercute fuertemente en su autoestima, misma que representará un motor de cambio si se quiere salir de dicha situación. Por otra parte, las mujeres también resultan víctimas de estos imaginarios socioculturales puesto que a muchas se les inculca que no tienen oportunidad de salir adelante y que, de hecho, si lo hacen, se han de sentir mal o culpables al respecto. 

Si bien es cierto que en muchas ocasiones, la moral social lleva a muchos a decir que la idea de tener dinero no determina el prestigio, esta afirmación termina resultando falsa al ser contrastada con el contexto real en el que se habita hoy en día. Lastimosamente, en la mayoría de sociedades, tener dinero se convierte en un requisito para poder acceder a ciertos elementos que garantizarán una vida digna, ya que todo aquello que se aleje de dicha idea, deviene objeto de discriminación. Consecuentemente, la brecha entre ricos y pobres se hace cada vez más amplia al ni siquiera ofrecer una oportunidad a quienes carecen de ellas.

Por último, vale la pena detenerse a analizar lo que conlleva en estos contextos el hecho de ser o considerarse una víctima. Con respecto al tema, Fresnedo (2023) menciona que “la falta de poder personal es qué tan víctima crees que eres o en cuanta victimización te encuentras, qué tanto te vas identificando con la víctima y ahí es cuando no hay poder personal” (13m55s). Frente a esto, si bien es importante mencionar que la anfitriona acepta que hay factores ligados a la pobreza que no dependen del individuo, resulta paradójico expresar que reconocerse como víctimas de estos es equivalente a la falta de poder personal. Por el contrario, es a través del reconocimiento como víctimas de la desigualdad económica y social que las personas de bajos estratos logran comprender qué aspectos están jugando en su contra y qué se debe hacer para cambiar esto.

Hacer responsable al pobre de su situación no se considera un acercamiento acertado al problema; sin embargo, negar que se puede ser víctima de los factores externos que propician la pobreza tampoco es una solución válida, a menos que verdaderamente se tengan los medios para salir del círculo vicioso de la pobreza. Y es aquí en donde, nuevamente, se manifiesta que la verdadera audiencia de este tipo de mensajes no son las personas que verdaderamente se encuentran en condición de pobreza.

Si bien ya se ha mencionado que los cambios relacionados con la pobreza como un problema de carácter sistémico no recaen únicamente sobre el trabajo individual, sería irresponsable desconocer que la suma de estos tiene la capacidad de provocar alteraciones a nivel estructural. Por consiguiente, pensar que como individuo no se puede hacer nada para combatir la carencia de dinero equivale a restar esfuerzo en pro de un trabajo colectivo para generar un verdadero cambio. Esto revela la importancia de reconocerse como miembros de una sociedad que tienen derecho a las mismas comodidades. En palabras de Fernández Guerra y Rodríguez Bissio (2019), “lo que interesa discutir es el uso que se hace de los resultados de algunos estudios científicos como máximas que nos exoneran como sociedad de la necesidad de entendernos como iguales”.

En conclusión, calificar de errados los discursos alrededor de la pobreza que promueven los libros de autoayuda y charlas de mindfulness supone caer en un juego de invalidación de opiniones. No obstante, si se debe aceptar que gran parte de estos resultan peligrosos a la hora de limitar este fenómeno a una cuestión netamente de mentalidad, atracción y ‘vibración con el universo’. Esto en parte se debe a que muchas veces se ignora la existencia de causas de carácter estructural que se escapan de las manos de los individuos. Por otro lado, queda claro que estos mensajes poseen una audiencia clara y, lastimosamente, quienes verdaderamente sufren los estragos de la carencia económica no son parte de ella. Como consecuencia, esto puede tomarse como una invitación a pensar la pobreza desde la perspectiva de a quienes realmente les afecta; sin embargo, no para culparlos de su situación, sino para entender cuáles son las demandas que deben hacerse a las grandes instituciones a fin de combatir este problema.

Referencias

Fernández Guerra, A & Rodríguez Bissio, G (11 de noviembre de 2019). El lenguaje, la violencia y la pobreza. Posturas. https://ladiaria.com.uy/opinion/articulo/2019/11/el-lenguaje-la-violencia-y-la-pobreza/

Fresnedo, M. (Anfitrión). (8 de agosto de 2023). ¿Eliges la pobreza o la riqueza? (N° 46) [Episodio de Podcast]. En QuantumQuip Podcast. Spotify. https://open.spotify.com/episode/5sjiezp6Pf9jYNcyn5SX9j?si=7a154e1616724762

Fuentes Castro, H. & Aramburu Cano, V. (2021). Las ideologías detrás de las nociones de la pobreza: un análisis de tres periódicos mexicanos. En A. Chiquito, L. Pinardi & G. Llull (Eds.), El lenguaje de la pobreza: Comunicación multifacética (pp. 69-95). CLASCO.